Un número de 1.370 personas —entre ellas 780 niños— provenientes de los resguardos indígenas de Cuchilla del Palmar, La Bocana, Magui, Cuascuabi Paldubi, Pialapi, Pueblo Viejo, La Esperanza, Nulpe Alto y Nulpe Medio, se han tenido que desplazar hacia la cabecera del municipio de Ricaurte y el corregimiento de Ospina Pérez en la misma entidad municipal, al corregimiento de Arenal, en el municipio de Mallama, y al corregimiento de Altaquer, en el municipio de Barbacoas, ante el temor de perder la vida o de sufrir daños en su integridad personal por efecto de las operaciones bélicas.
De otra parte, un gran número de indígenas Awá se ha resistido a dejar sus territorios, mientras que aproximadamente 70 personas de la misma etnia se han visto obligadas a retornar a sus resguardos por falta de asistencia humanitaria en los lugares a los cuales se desplazaron. La circulación y el retorno de estas personas se realiza en condiciones de alto riesgo, pues según las mismas fuentes oficiales se libran aún combates.
La Oficina hace un llamado a las autoridades competentes para que se adopten y lleven a cabo todas las medidas necesarias para atender, en forma integral, a la población indígena hoy afectada por las hostilidades y por el desplazamiento forzado.